Post del 15 de enero de 2024 sin imagen

Una alocada comedia de zombis a cargo de Michel Hazanavicius dio ayer el pistoletazo de salida de un festival de Cannes que desplegó por todo lo alto su tradicional alfombra roja ante la atenta mirada de un público entregado que no quiso perderse detalle del desfile de estrellas invitadas, como Julianne Moore, Rossy de Palma o Eva Longoria. 

El mismo autor de la oscarizada The artist dejó a todos boquiabiertos –en el pase de prensa hubo risas– con su particular incursión en el cine de género con Coupez! (Final cut) , una película entretenida pero ciertamente poco adecuada para inaugurar los 75 años del certamen que da un giro radical tras media hora de un plano secuencia delirante sobre el rodaje de un filme de serie B sobre muertos vivientes. Remake de la cinta de culto japonesa One cut of the dead , verdadero fenómeno del festival de Sitges en el 2018, en ella Hazanavicius despliega un auténtico baño de sangre, choques culturales, lágrimas falsas y humor negro en torno a un director (Romain Duris) cuyo lema es trabajar rápido, barato y decente, y la relación con su equipo.

El filme, un homenaje a los que hacen cine, fue la guinda de una gala presentada por la actriz Virginie Effira, que contó con la aparición en streaming del presidente ucraniano Zelensky y en la que el veterano actor, productor y director estadounidense Forest Whitaker recibió la Palma de Oro de Honor. 

Horas antes, durante la rueda de prensa, el intérprete de 60 años recordó la primera vez que acudió a la Croisette, allá por 1988, cuando se llevó el premio al mejor actor por su papel del saxofonista Charlie Parker en Bird , a las órdenes de Clint Eastwood. “Por aquel entonces fui reconocido como artista a nivel internacional. Nunca había estado realmente en un festival de cine. Estaba con Clint Eastwood... Todo era tan nuevo y yo era un crío. No había ido nunca a un festival, ni siquiera sabía cómo contestar en las entrevistas. Había intentado hacer lo mejor posible mi personaje y que me reconocieran me tocó el corazón. Realmente fue un gran regalo”, dijo en un tono de voz baja el oscarizado actor de El último rey de Escocia .

Desde entonces, ha participado en otras tres películas a competición en el mayor escaparate del cine: A Rage in Harlem , de Bill Duke, Body Snatchers , de Abel Ferrara y Ghost Dog, el camino del samurái , dirigido por Jim Jarmusch, que le otorgó una gran popularidad. Preguntado por su participación en Megalópolis , la película que Francis Ford Coppola está intentando levantar desde los años ochenta, Whitaker explicó que la epopeya futurista echará a andar el próximo agosto y que él tendrá un papel relevante junto a Adam Driver, Nathalie Emmanuel y Jon Voight.